EXPOSICIÓN AGOSTO 2011.
CABELLERAS FEMENINAS EN EL ARTE, EVOCANDO A MANUEL AZNAR. En el Telar de la Ninfa, galería de arte de Guisando.
La exposición traza un recorrido por la Cabellera en el arte para recordar a Manuel Aznar, el pintor y escultor arénense que marco un peculiar y diversificada representación de peinados y de tocados. La mirada de Manuel Aznar sobre el peinado femenino se amplía con la visión de otros artistas como Manola García Vadillo, Rosa Peces MacMahon, Gabriel Soriano y Emilio Sánchez, en las obras de marcan los contraste entre el arte culto y el popular que permite ver, a su vez, el tocado popular de las damas de Arenas y de Guisando, de Candeleda y de Poyales, una liturgia y un ritual que lleva al culto a la mujer, un elogio siempre presente en la obra de Manuel Aznar.Una parte destacada de las pinturas de Aznar han sido aportadas por Paloma Sacristán Carrero, de Langa, el gran amor de Manuel Aznar. Paloma quiere impulsar una serie de exposiciones que rememoren al gran creador de Arenas.
Los cabellos femeninos de la exposición pasan por la trenza-escalera de la Triste Condesa al tocado de espigas de la Condesa de Chinchón para construir a diosa Ceres, símbolo de Arenas, tierra emblemática para Manuel Aznar. Se pueden ver melenas que llevan a Medusa, a damas idealizadas, a bailarinas, a la mítica Ofelia, a una Eva de cabellera-manto que cubre todo el cuerpo y se arrastra por el suelo, como una serpiente…la metáfora telúrica está presente en algunas obras, para recordar además el simbolismo de la cabellera para los pueblos agrícolas, para el crecimiento de los alimentos, para el ritual.
El peinado se convierte en un jardín, la cabellera se revitaliza por las flores y las plantas, San Juan de la Cruz evoca la cabellera entretejida de flores en Cántico Espiritual. La cabellera, como un tapiz, se amplían a la cabellera como fuente o lago, acuática y fúnebre como Ofelia. La tradición abulense insiste en la fuente personificada unida a la cabellera, masa líquida que une agua con cabellos, bosques de algas…Manuel Aznar une cabellos con simbolismo erótico, peinados áureos que se enriquecen con horquillas y peines, cintas sobre moños que simulan la sensualidad femenina, mujeres áureas que se contraponen a las cabelleras ígneas, cabellos enlutados que se contraponen a los cabellos solares, iluminados.
Eduardo Blazquez
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