La exposición del fotógrafo y periodista Rubén García muestra en la Casa del Parque de Guisando (Ávila) el proceso de elaboración del pimentón tras la recogida del pimiento en la vecina localidad de Candeleda, un producto que se elabora en la colindante comarca de la Vera, ya en la provincia de Cáceres y comunidad de Extremadura.
Hasta el 31 de agosto, la exposición del autor navarro de ascendencia de la comarca explica con imágenes 'el proceso de ocho meses que tarde en producirse el pimentón', del que se consigue un kilo a partir de ocho kilogramos de pimientos de la variedad Capsicum Annuum.
'Entre finales de febrero y abril los pimientos, fruto de las pipas seleccionadas, germinan y luego en mayo son trasplantados, hasta que a finales de septiembre se recolectan', explicó antes de añadir que es en ese momento cuando en los secaderos, construcciones tradicionales de doble planta se lleva a cabo el proceso de secado y deshidratación del pimiento.
Con el fuego, ya sea dentro de estufas o directamente sobre el suelo, utilizando madera de encina o roble, se otorga al pimentón su aroma y conservante ya que el humo se filtra por el entramado de listones hasta la planta de arriba y seca progresivamente los pimientos en lo que es, durante 10 y 12 días la parte más delicada del proceso, ya que hay riesgo de que los pimientos se cuezan en lugar de secarse.
Según detalla el autor en los textos que acompañan a las fotografías, 'el calor generado por el fuego consigue reducir casi por completo el volumen de la masa de pimientos, pierden el agua, y su piel antes carnosa ahora cruje al tocarla, y con palas y escobas se arrastra esta cáscara de pimiento hasta las trampillas y se arroja al piso inferior'.
A continuación se pisa y muele, tras separar el pedúnculo, con lo que 'ocho semanas después de su germinación y dos semanas después de su recogida, el pimiento se convierte por fin en pimentón'.
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