HONRADEZ, DIGNIDAD, TRANSPARENCIA
"Mi marcha es más beneficiosa para España que mi permanencia. Yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España".
"Todo político ha de tener vocación de poder, voluntad de continuidad y de permanencia en el marco de unos principios. Pero un político que además pretenda servir al Estado debe saber en qué momento el precio que el pueblo ha de pagar por su permanencia y su continuidad es superior al precio que siempre implica el cambio de la persona que encarna las mayores responsabilidades ejecutivas de la vida política de la nación".
"El ataque irracionalmente sistemático, la permanente descalificación de las personas y de cualquier tipo de solución con que se trata de enfocar los problemas del país, no son un arma legítima porque, precisamente, pueden desorientar a la opinión pública en que se apoya el propio sistema democrático de convivencia".
"Nunca me he arrepentido de dimitir y creo que era mi obligación".
"Me voy, pues, sin que nadie me lo haya pedido, desoyendo la petición y las presiones con las que se me ha instado a permanecer en mi puesto. Y me voy con el convencimiento de que este comportamiento, por poco comprensible que pueda parecer a primera vista, es el que creo que mi patria exige en este momento".
"Desconfiaban de mí la inmensa mayoría de las personas que ocupaban un puesto de dirección a nivel empresarial, financiero, en las fuerzas armadas…era un chusquero de la política".
"El poder se tiene mientras se ejerce y su única legitimidad es la entrega total al servicio de los demás".
"Agradeceré busquen siempre las cosas que les unen y dialoguen con serenidad y espíritu de justicia sobre aquellas que les separan".
"Pertenezco por convicción y talante a una mayoría de ciudadanos que desea hablar un lenguaje moderado, de concordia y conciliación".
"El futuro no está escrito, porque sólo el pueblo puede escribirlo".
"Quienes alcanzan el poder con demagogia terminan haciéndole pagar al país un precio muy caro".
"Al asumir la presidencia, me impongo como primer deber el realismo, y ello me conduce a varias consideraciones. Primera, que el gobierno que voy a presidir no representa opciones de partido, sino que se constituirá en gestor legítimo para establecer un juego político abierto a todos. La meta última es muy concreta. Que los gobiernos del futuro sean el resultado de la libre voluntad de la mayoría de los españoles, y para ello solicito la colaboración de todas las fuerzas sociales...". Como Presidente del Gobierno”
"Pero le hemos hecho creer que la democracia iba a resolver todos los grandes males que pueden existir en España... Y no era cierto. La democracia es sólo un sistema de convivencia. El menos malo de los que existen".
"Brindo por el pueblo español, esperando que tenga unos dirigentes mejores que los que actualmente posee".
"Un político no puede ser un hombre frío. Su primera obligación es no convertirse en un autómata. Tiene que recordar que cada una de sus decisiones afecta a seres humanos. A unos beneficia y a otros perjudica. Y debe recordar siempre a los perjudicados...".
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Un presidente no puede decir que conoce bien lo que está pasando, porque ve los atascos de tráfico desde el helicóptero".
"La vida siempre te da dos opciones: la cómoda y la difícil. Cuando dudes elige siempre la difícil, porque así siempre estarás seguro de que no ha sido la comodidad la que ha elegido por ti".
"Que en el futuro no se recurra a la inútil descalificación global, a la visceralidad o al ataque personal".
"Las mayorías absolutas no son buenas para el país".
"El estado de bienestar es la iniciativa política que más ha contribuido a que las dos grandes conquistas del mundo occidental, que son la libertad y la igualdad, se vean más reflejadas, que ha permitido que millones de seres humanos vivan en libertad en el mundo".
"Debemos ser la generalidad de los ciudadanos los que nos preocupemos de instalar en la sociedad española esos valores del mérito, del esfuerzo, del trabajo…creo que es responsabilidad de todos".
"No se pueden hacer verdaderas declaraciones de libertad política si los derechos de reunión, expresión, manifestación y asociación solo están proclamados en normas constitucionales pero no tienen la garantía última de su ejercicio".
"No he tenido apego a ningún cargo político nunca".
"Evitar la crispación es más importante que el dialogo, porque esos niveles altísimos de crispación pueden traducirse en crispación popular".
"He demostrado que soy un mal jefe de partido, pero soy un buen hombre de estado, me preocupan mucho los temas de estado y antepongo los criterios últimos de partido para hacerlos compatibles con todas las fuerzas políticas".
"Yo no soy una persona excepcional, ni muchísimo menos, soy una muestra representativa de la ciudadanía española, con mis virtudes y mis defectos, con mis conocimientos y desconocimientos, he cometido muchos errores, pero creo que he sido un buen servidor del estado y de los españoles".