foto: Desnivelpress Noticia publicada en: DESNIVEL Lunes,14.01.2008
Lamentablemente, en la montaña, no todo son buenas intenciones, ni buena gente.
Parece que sí, que cuando uno sale al monte, observa y camina tiende a olvidar sus miserias; Guarda tus penas en el fondo del morral, y ríe ya, ora la canción. Pero la realidad se aleja a una velocidad endiablada de la utopía en nuestros días.
Han robado en el refugio Victory. Una cabaña de piedra, inaugurada en 1949, situada a 1.950 metros, al pie de las paredes de los Galayos. Propiedad del Club Peñalara de Madrid, el refugio es muy frecuentado por los escaladores. Sólo subir allí ya merece la pena, levantándose sobre sus visitantes el galayar completo.
Indeseables hay en todas partes, eso lo hemos dejado claro, pero en muchas ocasiones esos indeseables no ponen en peligro la vida de los demás. Sí el robo hubiese sido por dinero quizá no publicaríamos esta noticia, pero lo realmente importante es que se lo han llevado casi todo. Material blando y duro, material de rescate utilizado para socorrer a los accidentados de Galayos. Aprovechando la salida de Jose María Alonso, alias el Majara, guarda del refugio, entraban en el área privada y saqueaban. El dinero también, claro.
El robo es incomprensible, falto de toda lógica y de razón. Adjetivos que ya se utilizaron para describir la situación del refugio, cuando en verano, incomunicados, solicitaban la reparación de su radio de emergencia. Tardaron lo suyo, varios meses, dejando en una situación muy complicada al Majara, valiéndose del azar cuando trataba de establecer una comunicación con el exterior de la montaña a través de las líneas de telefonía móvil, incapaz de comprender como se podía permitir que jugasen con la vida de los posibles accidentados.
Lo más inquietante es que alguien trata de hacerle la vida imposible al guarda del refugio. Hace unos días le pinchaban una rueda del coche, sin ir más lejos. Algo huele a podrido en Galayos.
Amigos y conocidos, faz contraria de la moneda, han abierto una cuenta, tratando de conseguir dinero suficiente para reponer todo el material sustraído y volver a dejar el refugio en un estado de pleno rendimiento, lo que sin duda beneficiará a todos los que por aquellos riscos disfrutan de la montaña, muestre esta su buena o su mala cara. El número de cuenta, de Caja Duero y abierta con el nombre de Victory, es el 2104 0331 70 0000089386. "Es una pasada que hayan hecho algo así, no tiene sentido", se quejaba Guillermo Alonso, uno de los responsables de la apertura de la cuenta. "Sólo queremos echar una mano, más gente responderá", concluyó.
Robo en el Victory
El célebre refugio de Galayos no gana para disgustos. Y lo que gana se lo roban. Hace unos meses, la inoperancia en la reparación de su teléfono de socorro les dejaba incomunicados, y ahora fuerzan el área privada para sustraer todo el material de rescate.Lamentablemente, en la montaña, no todo son buenas intenciones, ni buena gente.
Parece que sí, que cuando uno sale al monte, observa y camina tiende a olvidar sus miserias; Guarda tus penas en el fondo del morral, y ríe ya, ora la canción. Pero la realidad se aleja a una velocidad endiablada de la utopía en nuestros días.
Han robado en el refugio Victory. Una cabaña de piedra, inaugurada en 1949, situada a 1.950 metros, al pie de las paredes de los Galayos. Propiedad del Club Peñalara de Madrid, el refugio es muy frecuentado por los escaladores. Sólo subir allí ya merece la pena, levantándose sobre sus visitantes el galayar completo.
Indeseables hay en todas partes, eso lo hemos dejado claro, pero en muchas ocasiones esos indeseables no ponen en peligro la vida de los demás. Sí el robo hubiese sido por dinero quizá no publicaríamos esta noticia, pero lo realmente importante es que se lo han llevado casi todo. Material blando y duro, material de rescate utilizado para socorrer a los accidentados de Galayos. Aprovechando la salida de Jose María Alonso, alias el Majara, guarda del refugio, entraban en el área privada y saqueaban. El dinero también, claro.
El robo es incomprensible, falto de toda lógica y de razón. Adjetivos que ya se utilizaron para describir la situación del refugio, cuando en verano, incomunicados, solicitaban la reparación de su radio de emergencia. Tardaron lo suyo, varios meses, dejando en una situación muy complicada al Majara, valiéndose del azar cuando trataba de establecer una comunicación con el exterior de la montaña a través de las líneas de telefonía móvil, incapaz de comprender como se podía permitir que jugasen con la vida de los posibles accidentados.
Lo más inquietante es que alguien trata de hacerle la vida imposible al guarda del refugio. Hace unos días le pinchaban una rueda del coche, sin ir más lejos. Algo huele a podrido en Galayos.
Amigos y conocidos, faz contraria de la moneda, han abierto una cuenta, tratando de conseguir dinero suficiente para reponer todo el material sustraído y volver a dejar el refugio en un estado de pleno rendimiento, lo que sin duda beneficiará a todos los que por aquellos riscos disfrutan de la montaña, muestre esta su buena o su mala cara. El número de cuenta, de Caja Duero y abierta con el nombre de Victory, es el 2104 0331 70 0000089386. "Es una pasada que hayan hecho algo así, no tiene sentido", se quejaba Guillermo Alonso, uno de los responsables de la apertura de la cuenta. "Sólo queremos echar una mano, más gente responderá", concluyó.
Cuenta del refugio Victory.
Caja Duero
2104 0331 70 0000089386
noticia relacionada con este tema y publicado en Agosto 2007:
Ya informamos, hace unos días, del estado de la radio del refugio Victory, situado en Los Galayos. Este sistema de socorro prosigue sin funcionamiento, tras casi dos meses, dejando incomunicada la zona en caso de accidente, sobre todo teniendo en cuenta que entre aquellas rocas y verticalidades la tecnología móvil suele valer más bien de poco. El guarda del refugio, José María Alonso nos remitió su queja, bastante airada, algo totalmente justificado dada la situación. Ahora es Mónica Piris Chávarri quién escribe a Desnivel.com solicitando una solución inmediata y avisando de los riesgos que supone mantener aquella zona sin una comunicación eficiente.
"Escribo para apoyar a José María Alonso Casero en su petición para que arreglen la radio-socorro en Los Galayos. Soy médico de urgencias, diplomada en medicina de montaña y trabajo como médico para expediciones al himalaya. Sé demasiado bien lo que puede significar un retraso en la evacuación de un herido en montaña.
Conozco el Galayar muy bien y he estado implicada en más de un rescate en esa zona. En verano, además de los numerosos senderistas que suben al refugio y a La Mira; están los escaladores. Son gente de todos los niveles enfrentándose a vías sin equipar, con aproximaciones por canales expuestas a las caídas de piedras y con descensos destrepando que muchas veces dan la sensación de superar en dificultad a la vía arremetida.
En invierno Los Galayos y La Mira se cubren de nieve y hielo: el tiempo se vuelve traicionero; hay resbalones, gente que se pierde estando mal equipada, y accidentes mucho peores. Todos los años se usa esa radio para avisar a la Guardia Civil que ha habido un accidente. Cada temporada acude un helicóptero para evacuar a un herido y normalmente, es más de una vez. No todos los días hay cobertura de teléfono móvil en Los Galayos. Es imprescindible que el Victory tenga una radio-socorro en funcionamiento.
¿Tendremos que ser testigos de un accidente grave y una evacuación tardía para que esto ocurra? Espero que no".
Mónica Piris Chávarri, agosto de 2007
"Escribo para apoyar a José María Alonso Casero en su petición para que arreglen la radio-socorro en Los Galayos. Soy médico de urgencias, diplomada en medicina de montaña y trabajo como médico para expediciones al himalaya. Sé demasiado bien lo que puede significar un retraso en la evacuación de un herido en montaña.
Conozco el Galayar muy bien y he estado implicada en más de un rescate en esa zona. En verano, además de los numerosos senderistas que suben al refugio y a La Mira; están los escaladores. Son gente de todos los niveles enfrentándose a vías sin equipar, con aproximaciones por canales expuestas a las caídas de piedras y con descensos destrepando que muchas veces dan la sensación de superar en dificultad a la vía arremetida.
En invierno Los Galayos y La Mira se cubren de nieve y hielo: el tiempo se vuelve traicionero; hay resbalones, gente que se pierde estando mal equipada, y accidentes mucho peores. Todos los años se usa esa radio para avisar a la Guardia Civil que ha habido un accidente. Cada temporada acude un helicóptero para evacuar a un herido y normalmente, es más de una vez. No todos los días hay cobertura de teléfono móvil en Los Galayos. Es imprescindible que el Victory tenga una radio-socorro en funcionamiento.
¿Tendremos que ser testigos de un accidente grave y una evacuación tardía para que esto ocurra? Espero que no".
Mónica Piris Chávarri, agosto de 2007
¿aun necesitan dinero para el Victory?
ResponderEliminarSoy guisandero de adopción y vecino de Jose un montón de años en la travesia y me acabo de enterar ahora del robo. Que panda de desgraciados.