Beatriz Lorenzo
Los vecinos de Guisando celebraron por todo lo alto a su patrón, San Miguel, con un carácter especial este año: el empeño por recuperar algunas de las tradiciones más arraigadas del municipio, para conceder destacado protagonismo a las costumbres guisanderas, y en un esfuerzo común por dar a conocer a los lugareños, sobre todo a las generaciones más jóvenes, y a los visitantes la esencia de esta localidad.
Los actos del programa festivo confeccionado por el Ayuntamiento y en colaboración con los vecinos, se empezó a vivir desde el pasado viernes; del mismo, destacó en esta ocasión, el Concurso de Trajes Típicos que estuvo organizado por la Asociación de Jubilados de Guisando y patrocinado por el Ayuntamiento, que contó con gran afluencia de público, puesto que como señala una lugareña, «era habitual que fueran pocos vecinos los que se ataviaran con los atuendos característicos de Guisando». Por este motivo, se consiguió que se cumplieran algunos de los objetivos marcados: «lucir sus mejores galas típicas» y que «serranos, normalmente en minoría, igualaran en número a las serranas que se presentaron», indican desde la asociación que también destaca que fueron concursantes de todas las edades los que se animaron a participar, «algunos luciendo chupetes y otros luciendo canas».
Un éxito de participación que además estuvo marcado por la variedad de los atuendos que se lucieron, «desde los recién confeccionados para esta ocasión, copiando con exactitud los modelos encontrados en la fototeca más antigua de Guisando, hasta las centenarias vestimentas de nuestros bisabuelos, conservadas en los baúles de las casas» señalan desde la Asociación de Jubilados de Guisando, destacando de igual modo, que fue muy emotivo, que «algún que otro niño» se vistiera el sábado «con las ropas de sus tatarabuelos, mientras se oían de fondo las jotas y coplillas que tocaba la Ronda Guisandera».
También y como principal novedad de las fiestas de Guisando en honor a su patrón, San Miguel, hay que reseñar el gesto llevado a cabo por los Cofrades Mayores que lucieron sus vestimentas de gala, portando con maestría sus capas y sus atuendos, sumándose a la participación de los vecinos ataviados con sus trajes serranos, en un deseo común de todos los guisanderos de recuperar sus tradiciones.
Además, destacó una capea ecológica para los más pequeños, y por supuesto, los actos del día grande, vividos desde la más profunda devoción en la jornada del martes, en la que no faltó la eucaristía a la que acudieron numerosos fieles y la procesión con la imagen de San Miguel por las calles. A su término, se celebró la tradicional Subasta de Banzos, dirigida por los Cofrades Mayores mediante coplillas y poemas en honor al San Miguel; durante este acto que concentra a un nutrido grupo de vecinos, «los devotos y devotas se van rascando los ahorrillos con una única intención: pujar y pujar para disfrutar el honor de sostener un banzo de San Miguel para devolverle a su iglesia, agradeciendo o pidiendo con toda su fe por el motivo que le ha llevado a hacer el esfuerzo económico de la donación», explican desde la Asociación de Jubilados de Guisando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario